Las diferentes infraestructuras existentes como son las de transporte, logística, el propio transporte y la red de frío a nivel mundial deben ser competitivas para enfrentar los desafíos actuales que demanda la atención del COVID-19.
Desde la aparición del COVID-19 a finales del 2019, diversas Instituciones especializadas a nivel internacional relacionadas con la infraestructura de transporte (carreteras, autopistas, aeropuertos), así como empresas logísticas, entre otras, han publicado sus experiencias relacionadas con la atención a diversos tipos de emergencias, dando a conocer las metodologías para atenderlas y que de alguna manera pudieran ayudar a enfrentar la pandemia que actualmente está afectando a todos los habitantes del mundo.
Sin embargo, ahora toca comentar o bien analizar de manera razonada la competitividad de los modos de transporte, la logística y los sistemas de la red de frío a nivel internacional.
Como es ya conocido, durante el último mes del presente año 2020, es muy probable que se libere la primera vacuna contra el Coronavirus y que según, datos preliminares de las compañías farmacéuticas Pfizer y BioNTech, puede llegar a tener más del 90 por ciento de efectividad[1].
Adicionalmente, estas empresas comentaron que el suministro en una primera etapa de la vacuna serán limitados, debido a que para finales del año se estima producir 50 millones de dosis, suficientes para vacunar a 25 millones de personas, ya que la vacuna requiere dos dosis por persona.
Para el 2021, Pfizer tiene una meta de fabricar un total de 1.300 millones de dosis, para una cobertura de 650 millones de personas.
Por otra parte, independientemente de la marca de la vacuna, las empresas farmacéuticas, demandarán determinados requerimientos y que pondrán a prueba las capacidades de diversas infraestructuras, como las del transporte, la logística y la red de frío a nivel mundial.
Entre esos retos podemos destacar:
- Transportar alrededor de 6 mil millones de dosis a nivel mundial
- Distribuir a nivel regional y/o local el número de vacunas adquiridas
- Conservar la vacuna a temperaturas menores a -70 grados centígrados (Pfizer).
Considerando los retos señalados, podemos decir que la Logística cobrará una importancia muy relevante, para hacer frente a las exigencias que requerirá la distribución de las vacunas a nivel internacional, regional, local y urbano.
La cadena logística consiste en el traslado de las mercancías, que se realiza utilizando redes de transporte de gran capacidad, articuladas a través de nodos logísticos intermodales.
Por esta razón, no deberá de interrumpirse la cadena de suministro, la Logística; y, en gran medida, el tránsito de bienes y servicios, entre otras, a nivel mundial.
Se deberán revisar y optimizar los procesos y actividades que componen una cadena de suministros, o bien diseñar una nueva cadena que satisfaga la demanda de las vacunas en todo el mundo.
Para el caso de México, las autoridades deberán definir algunos temas y tareas a resolver en conjunto con los diversos actores relacionados con la vacuna, entre los que destacan:
- Población a la que se atenderá con estas vacunas (adultos mayores, vulnerables, entre otros)
- Programa de vacunación (tipo de vacuna a aplicar, 1 o dos dosis)
- Definir los centros de distribución (Red de Frío)
Por último, podemos decir que independientemente de la gravedad del evento sobre el COVID-19 para la Logística, las infraestructuras y los demás actores relacionados con esta pandemia, será una gran experiencia para todos los que participen en esta tarea de transportar, distribuir y conservar un producto delicado y esencial para todos los habitantes del mundo.